En general, en nuestras sociedades, las situaciones en las cuales uno manifiesta a los demás algo que ha ido elaborando, construyendo y/o produciendo, suelen generar un reconocimiento hacia el “artista” en cuestión.
Son situaciones muy lindas en las cuales el acento parece estar puesto en Felicitar a la persona que ha podido realizar “algo”….ya sea un dibujo hecho por un niño, el terminar algún tipo de carrera o estudio, el logro de un ascenso laboral, etc….
A veces, poco felizmente, el protagonista en cuestión se olvida que no llegó allí solo….que difícilmente (por no decir imposible) hubiera podido concretar su obra, logro o lo que fuere, de no haber sido por todas las presencias que lo acompañaron, apoyaron, ayudaron, guiaron, fueron pacientes con el/ella…
Personas que lo ayudaron a ser, quien es hoy.
Escribir algunas reflexiones a través de las vías virtuales no parece ser algo demasiado importante….pero aún así, hay mucha gente que ha tenido el gesto de visitar el sitio, leer las ideas y compartir lo que sintió al encontrarse con esos textos.
Yo les quiero agradecer. Por sus visitas y comentarios…y por muchísimo más….
Porque creo que, mucho de lo que las personas somos, es fruto de lo que hemos vivido y con quienes lo hemos compartido.
Creo que así como un 65 o 70% de nuestro cuerpo está compuesto de Agua…..
Un porcentaje parecido debe estar compuesto de lo que hemos recibido y las experiencias que hemos tenido a lo largo de la vida.
Dejo un resto para la acción del Espiritu y el Misterio individual que cada uno conlleva.
Es decir, no creo que seamos marionetas, pero tampoco rocas independientes de lo que pasa a nuestro alrededor.
Yo les quiero agradecer…..Porque para mí es una enorme satisfacción poder compartir un poco de lo que siento que fui aprendiendo a lo largo de la vida….
Pero no viví en una isla, sino con ustedes…
Y es por eso que el agradecimiento es por haber sido y seguir siendo parte de esta, mi vida….
Por haber compartido alguna parte del camino conmigo..
Porque a través de encuentros tan simples pero llenos de vida, me ayudaron a hacer experiencia de que ese Jesús no estaba tan equivocado cuando gritaba a los cuatros vientos, que la verdadera felicidad se puede encontrar en la comunidad.
¡Gracias!